Muchas personas se lamentan de que su piso es muy pequeño, que sólo disponen de X metros cuadrados y que con eso no se puede hacer gran cosa. Por suerte, eso no es cierto. Aún con poco espacio se pueden hacer pisos perfectamente funcionales y con un estilo muy particular y diferente. El ejemplo de hoy, de claras reminiscencias nórdicas, aprovecha los espacios, las líneas y la luz de tal manera, que en ningún caso te plantearías que dispone sólo de menos de 50 metros cuadrados. 47, para ser exactos.
Como verás hoy, los tonos grises, sepias y blancos rotos son la base sobre la que se construye este diseño. La gracia especial la dan los puntos de color aislados como este jarrón esférico lleno de flores que acapara las miradas en el salón.
¿Papel pintado? Sí, aún existe, y es un recurso interesante todavía. Aquí como ves ha sido aplicado a sólo dos de las cuatro paredes del salón, creando un contraste diferente y llamativo. Ojo al precioso suelo de madera rústica.
La lámpara del salón, con estructura de mimbre, funciona como interesante elemento central, mezclando lo nuevo con lo viejo. El salón da a un pequeño balcón que permite la entrada de mucha luz, protagonista indispensable de nuestra casa de hoy.
Una cocina que, nuevamente, mezcla lo clásico con lo moderno, con armarios blancos de líneas rectas y sobrias.
La cocina también dispone de una gran ventana que permite pasar muchísima luz. Mesa y sillas clásicas, jarrón y candelabros rematan el conjunto
El baño es quizás el aspecto más actual de la casa, con ducha de suelo de gres y lavamanos en mueble estrecho.
La pequeña balconada exterior recicla un viejo mueble como soporte para macetas, y distribuye un conjunto de bombillas por la barandilla para dar ambiente.
Las puertas de las zonas comunes se han eliminado para permitir un mejor paso de la luz a través de toda la casa. Ojo a la idea del marco sin cuadro… o del marco sin paspartú, ambos sobre el papel pintado.
Y una casa sin dormitorio no es una casa, así que echemos un ojo al mismo. De nuevo, mucha luz con una ventana que ocupa casi toda la pared. De nuevo, jarrones y plantas dan más vida al conjunto.
Nos despedimos de esta casa sobria pero atrevida, y vintage pero moderna.
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Fuente: Stadshem